La comunidad más grande de microorganismos que habita en nuestro cuerpo se encuentra en el intestino grueso. A este conjunto se le conoce como microbiota intestinal, y es fundamental cuidarla siempre, pero especialmente si estás intentando quedarte embarazada.
Contamos con una barrera intestinal localizada en el colon, compuesta por varias capas: la microbiota intestinal, una capa de mucosa que la nutre, y una capa de células epiteliales que refuerza la separación entre la luz intestinal (por donde transitan las heces) y el resto del organismo (capilares sanguíneos, sistema inmunológico y sistema nervioso, principalmente).
Cuando estos microorganismos se desequilibran —lo que se conoce como disbiosis intestinal— y esta situación se mantiene en el tiempo, la capa de mucosa se agota y la barrera intestinal se vuelve permeable. Como consecuencia, comienzan a pasar sustancias que no deberían atravesarla, generando una alerta constante en el organismo.
Este estado de inflamación sistémica puede manifestarse en forma de síntomas extradigestivos: dolor de cabeza, fatiga, problemas en la piel, dolor articular, neuroinflamación… e incluso afectar a tu fertilidad.
Cómo influye tu salud intestinal en la fertilidad femenina
Este estado de hiperreactividad inmunológica puede alterar la aceptación del espermatozoide —que contiene un ADN “extraño” para el cuerpo de la mujer—, dificultando la fecundación o incluso haciendo que falle una transferencia embrionaria.
Además, el aparato reproductor femenino se encuentra anatómicamente muy próximo al intestino. Por eso, si hay inflamación intestinal, esta puede trasladarse al útero, las trompas de Falopio o los ovarios, generando molestias o empeorando condiciones previas como la endometriosis.
También es importante destacar que, tras cumplir su función, los estrógenos deben desactivarse y eliminarse a través de las heces. Si la microbiota está alterada —especialmente en casos de estreñimiento—, este proceso se ve afectado. Como resultado, los estrógenos se reabsorben y pueden provocar desequilibrios hormonales como síndrome premenstrual o dismenorrea (dolor menstrual).
En el caso del hombre, cómo influye tu salud intestinal en la fertilidad también es relevante. Una microbiota desequilibrada puede tener efectos negativos sobre otros sistemas del cuerpo, incluida la espermiogénesis (el proceso de formación de los espermatozoides), y por tanto comprometer la calidad del semen.
Claves para fortalecer tu barrera intestinal
Existen diversas herramientas para mejorar la salud intestinal y favorecer el equilibrio de la microbiota. Algunas pautas esenciales incluyen:
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Alimentación rica en vegetales variados
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Respetar los ritmos circadianos: exponerse a la luz natural del sol, evitar cenas tardías (idealmente antes del atardecer), no hacer más de tres comidas al día y reducir la exposición a pantallas antes de dormir
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Pasar tiempo en entornos naturales
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Respirar de forma consciente y regular el estrés
En casos de disbiosis, se recomienda seguir un protocolo específico de probióticos, pero solo después de haber suplementado durante al menos 15 días con glutamina y melena de león. Puedes encontrar estos productos en la web de Naturitas y usar mi código NATURTAS9992 para obtener un 10 % de descuento.
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